(Escrito con mi hija de 8 años)
Éste es el corto cuento
de lo que en pesadillas lamento:
el vampiro, llamado Ramiro
era viejo y seco como papiro;
el hombrelobo, hermano de Jacobo
Resultó lampiño además de bobo;
el mísero fantasma,
estaba enfermo de asma
y no se curaba ni con cataplasma;
el monstruo del lago Ness,
resultó ser esta vez
simplemente un perro grandanés;
el feo y peludo piegrande
gruñía siempre por hambre;
la pobre escuálida momia
era blanca por crónica anemia;
la bruja Maruja
que se pinchó con una aguja,
sin desearlo, a su gata negra
la convirtió en rastrera culebra
e hizo que a Gozzila,
le apestara la axila
peor que la de un gorila.
Pero cuando despierto,
veo que el ropero está abierto
y nada de esto resulta cierto.
18/02/2013
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