Estoy mejor que nunca. Como no hacerlo, si por fin me encuentro nuevamente; como no hacerlo si por fin dejo que me encuentren; como no hacerlo si ahora vuelvo a comprender que en la crueldad de la vida es donde se esconden los mejores tesoros de uno mismo; como no hacerlo si tengo la constancia de que hay algo al otro lado del sol; como no hacerlo si ahora tengo la oportunidad de coquetear con las tensiones del prójimo, que generan mi rebeldía; como no hacerlo si lo racional es placebo y lo irreal no deja de ser fútil.

jueves, 18 de abril de 2013

DETONANTE TIPNIS

Es hora de desenmascarar a estos impostores: a aquellos que dicen ser democráticos y coartan las libertades fundamentales y el derecho a disenso; a aquellos que se jactan de expulsar a los tiranos que gobernaron con violencia y aún así aplican las mismas tácticas de represión, para colmo, de manera selectiva e inequitativa; a aquellos que hacen campaña con una extradición pausada, inerte, que en realidad no va más allá de una vacación pagada por divisas de empresas depredadoras que siguen encubiertas por órganos gubernamentales; a aquellos que se hacen llamar socialistas, pero mienten hasta que cale en la conciencia de la gente, cual duche italiano, viven de prebenda y narcotráfico generando nuevas burguesías cargadas de sangre, propugnan el anticolonialismo, mientras por detrás fomentan el loteamiento de áreas protegidas, para que sus propios colonos siembren coca y planten fábricas de cocaína, y fundamentalmente, con máscara de izquierda, no tienen ningún reparo para negociar con sus contrapartes aplicando conceptos absolutamente capitalistas, inyectándoles la necesidad de un progreso en base a explotación de recursos, pretendiendo hacer creer a la gente que la supervivencia del ser humano prescinde del dinero e individualismo. Es hora de desenmascarar a estos impostores que intentan violar la interculturalidad, occidentalizar a los indígenas del TIPNIS y capitalizarlos mediocremente, para que su riqueza natural se haga añicos y el poco dinero redituado en el proceso, los convierta definitivamente en el piso más bajo de la pirámide capitalista, hacerlos más pobres a los pobres y más ricos a los criminales de cuello blanco!!!
Ya es hora del cambio, pero de actitudes y de sistema, no simplemente de títeres y deidades. No nos satisface el cambio de actores, queremos el cambio real que mejore las condiciones de vida de todos y cada uno de los bolivianos, y de nuestros huéspedes.

06/07/2012

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