Tras un largo exilio
en
la húmeda oscuridad de la cripta,
donde
hacen eco los sinsentidos
y
florecen musgos
con
pétalos artificiales,
logro
quitarme las capas de estiaje
y
lucir ante lejanas lanzas ultravioletas
mis
retorcidas entrañas,
cual
raíces que brotan
en
acuosos manglares,
perplejo
ante mi realidad
ya
lejana,
buscando
rostros
que
reencaucen mi encuentro.
20/12/2019