Estoy mejor que nunca. Como no hacerlo, si por fin me encuentro nuevamente; como no hacerlo si por fin dejo que me encuentren; como no hacerlo si ahora vuelvo a comprender que en la crueldad de la vida es donde se esconden los mejores tesoros de uno mismo; como no hacerlo si tengo la constancia de que hay algo al otro lado del sol; como no hacerlo si ahora tengo la oportunidad de coquetear con las tensiones del prójimo, que generan mi rebeldía; como no hacerlo si lo racional es placebo y lo irreal no deja de ser fútil.

miércoles, 17 de abril de 2013

DESGRAVITACIÓN

¡Si! Me puse a soñar..., soñar despierto.
¿El ambiente? Tranquilo; sin gente; y la gente, estaba dispersa. Cada uno en su mundo. Unos pensaban y otros transmitían, pero... cada uno en su mundo.
Nadie se atrevió a interrumpir al prójimo. Reinó la paz.
En fin, soñé despierto, percibí muchas cosas. Me ensimismé, y el sueño, la abstracción me atrajo, me imantó, magnetizó.
La alucinación consistía en un agujero negro, o, una puerta dimensional; una luz blanca quizás. No podría precisarlo. Dicha luz (o lo que sea), me absorbía paulatinamente.
Yo, precisamente, me dirigí con cierta cautela, pero..., mucha curiosidad, hacia algún paraje abstracto. Nadie podría establecer ciertamente si era bueno o malo, pero, ¡de que era atractivo, sí lo era! ¡lo aseguro!
¡De repente!, algo rompió el éxtasis y violó la inseguridad. Abruptamente fui interrumpido; ¡y ahí estabas tú! prendida de mi pierna impidiendo un despegue incierto.
¡Gracias! porque por ti es que estoy aquí; porque evitaste que me pierda en lo desconocido; y, sobre todo, porque después de tu entrada triunfal, de tu brusca interrupción, encontré la paz. ¡Si! la paz perpetua y la ubicación exaterritorial.
¡Gracias! por ayudarme a pisar tierra, realizarme (en términos concretos y etimológicos, además del sentido literal) y mostrarme caminos seguros, pacíficos, llanos y con metas concretas, palpables.
¡Gracias! ¡por estar aquí, por ser tú, por formar parte mía! Por la conjunción perfecta y por la libertad que me brindas.
Mejor dicho, por la libertad que me permites ya que la libertad no se brinda, sólo se merece.
¡Gracias! por ayudarme a encontrar y afianzar esa libertad. ¡Sólo podría construirla contigo!

08/07/2002

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tus comentarios me retroalimentan