Estoy mejor que nunca. Como no hacerlo, si por fin me encuentro nuevamente; como no hacerlo si por fin dejo que me encuentren; como no hacerlo si ahora vuelvo a comprender que en la crueldad de la vida es donde se esconden los mejores tesoros de uno mismo; como no hacerlo si tengo la constancia de que hay algo al otro lado del sol; como no hacerlo si ahora tengo la oportunidad de coquetear con las tensiones del prójimo, que generan mi rebeldía; como no hacerlo si lo racional es placebo y lo irreal no deja de ser fútil.

lunes, 28 de octubre de 2013

CABECEANDO

Aparentemente sentado debajo del alero de una rústica cabaña, adormilándome con el verdor del paisaje, el peso de la humedad penetra con una presión cada vez mayor, mientras el suave rocío empieza a acariciar las hierbas del entorno. Las líneas empiezan a bailar, a la vez que las hojas de mi libro se pasan libremente conforme a la discrecionalidad del viento.  De rato en rato aprisiono algunas palabras enrejadas entre mis pestañas y el parpadeo. El blando adormilamiento hace desvanecer completamente la conciencia sobre mis ya enfriados miembros, mientras el peso del huracán venidero estremece mis sienes. Ahora estoy justo frente a él, mi padre, admirando detalladamente cada surco que conforman sus experimentadas arrugas, acalorando mis oídos con ininteligibles palabras que pudieran guiar mi futuro, las cuales revolotean y se marchan a la velocidad de un torbellino. Aquel mismo ventarrón que me pondrá entre tus brazos, que remembrará tus tiernas caricias de madre, para reaccionar bruscamente al chirrido de una espantosa impresora, que de golpe y sin compasión alguna, me hace volver a esta tierra y saber que el mundo de papeles y sellos que me rodea, no podrá evitar que siga buscando mis sueños. Así despierto exaltado, enterándome que la cómoda banca del valle no era más que silla giratoria y las arrugas quedaron impresas en el rostro del inmediato superior, quien con meritorio estupor reclama aquel decaimiento.

28/10/2013

lunes, 21 de octubre de 2013

VOCES

Recién ahora caigo en cuenta que ya no escucho murmurar sus voces. No sé con precisión desde cuando dejó el viento de rumorear aquellos quejidos, pero aún tengo la certeza de su presencia. Las noto porque me hierven la sangre, me intoxican, las percibo a cada momento que retumban su jolgorio en mi nuca, sé que están adentro porque no recuerdo haberlas sentido salir entre mis poros.

Además que me tiene sin cuidado su eventual partida, pues sé que más pronto que tarde retornarán a mí. Me necesitan, se alimentan de mi alma. Ya las veo retornar con la misma maña y estrategia de siempre, envueltas en esa enérgica burbuja etérea, cargada de luz naranja en su núcleo y jaspes tornasolados en el borde del glóbulo.

Claro, podría darse el caso que hayan salido momentáneamente, simplemente para recoger un nuevo mensaje destinado a los laboriosos operadores neuronales. Posiblemente más que un mensaje ya emitido por el Gran Ser, se trate de simple indumentaria de trabajo, ya que la memoria está deshilachada y plagada de parches.

Pero no, no han salido. Siguen ahí haciéndose sentir cada vez que giro la cabeza. Las siento aferrar sus garras en mi nuca para no perder el equilibrio con mis bruscas sacudidas. Pero por alguna extraña razón se mantienen más calladas que nunca. Seguramente traman algo, o quizás están nuevamente reprogramándome para que siga sometido a su merced...

21/10/2013

jueves, 17 de octubre de 2013

SEXO

Como el cóndor que visualiza su presa
Como el sol que ostenta el firmamento
Como el poema que endulza el ser
Como el lago que acaricia al escarpe
Como la música que eriza la piel
Como la hormiga que en pixeles avanza
Como la esponja que absorbe humedad
Como la araña que hilvana y enreda
Como el topo que mina su madriguera
Como hechizo que penetra el alma
Como el géiser que explota cúmulos
Como el vicio que satisface las ansias
Como la vida que sigue su curso

17/10/2013

martes, 15 de octubre de 2013

ALGARABÍAS

Cuando uno no tiene tiempo para vivir,
difícilmente nota que ya está muerto;
mientras la esperanza vasta como el mar,
resulta inútilmente imperceptible.

A partir del alba te busco siempre en mi reflejo,
mas durante el crepúsculo dominas tú mis sueños;
mientras el otoño de mi existir se torna largo,
y la escarcha del invierno abusa de amenaza.

En lo cotidiano te tengo silueta en frente,
surcando dulcemente voluptuosas caderas,
elixir de etéreo verano y néctar de septiembre,
haciendo juego y compás a frágil cintura.

Sensualidad abrumadora y hastío acumulado,
abdomen plano y pechos turgentes;
mientras mi sombra sigue tenue y el alcance lejano,
quisiera nuevamente tener vida para disfrutar la luna.

15/10/2013

lunes, 7 de octubre de 2013

ESPERANZA

Paso a paso, construcción colectiva,
argamasa en mano y ladrillos bien cocidos,
poco a poco crece en nuestra cultura
un nuevo paradigma de vitalidad.

Nueva concepción axiológica,
inherencia a la deontología humana.
Voluntad, ánimo y proactividad
hacen a un conjunto de bienintencionados,
quienes emprenden el reto sin cuartel
ni armamento ni pugnas lacerantes,
mas embisten sólo con la razón
y solidaridad humanas.

Barajas de naipes con sinfín de significados,
concatenados en un solo concepto:
el soplo de la libertad absoluta,
entendida ésta en su basamento ético
de fraternidad y mutualismo holísticos.

Liderazgo claro y temporalidad trascendental,
el cosmos aglutina la viva luz
de quienes aseguran su actuar
en la propugnación de magnánima paz.

Percepciones exentas de prejuicio,
conciliación de intereses supremos
y humanidad rebrotante pariendo luz
en los propios bulbos de la carcomida sociedad.

La construcción se afianza ya,
sus mojones serán cada vez más contundentes.
Emergente fénix que surge
de la propia alma benigna,
apagada por la costumbre y el poder.

Oportunidades transformadoras,
acertividad libertaria,
comunicación activa y
horizontalidad ante todo.

La trinchera, el campo de acción,
dejó ya de ser un campo de batalla,
la inequidad humana
dejó de defenderse hiriente,
colmando al hombre de esperanza
abandonando el otrora sanguinario
correr de amargo punzó, de río vital.

7/10/13