Estoy mejor que nunca. Como no hacerlo, si por fin me encuentro nuevamente; como no hacerlo si por fin dejo que me encuentren; como no hacerlo si ahora vuelvo a comprender que en la crueldad de la vida es donde se esconden los mejores tesoros de uno mismo; como no hacerlo si tengo la constancia de que hay algo al otro lado del sol; como no hacerlo si ahora tengo la oportunidad de coquetear con las tensiones del prójimo, que generan mi rebeldía; como no hacerlo si lo racional es placebo y lo irreal no deja de ser fútil.

miércoles, 17 de abril de 2013

CRISIS EN LA DIRIGENCIA ESTUDIANTIL

De cierta manera, la dirigencia estudiantil es un reflejo del acontecer político nacional. Lo vemos, por ejemplo, en la coyuntura de la Confederación Universitaria Boliviana (CUB), que sufre un golpe tras otro. Producto de la disconformidad, ansias de poder y corrupción de grupos prebendal/partidistas, quienes, dejando muy rezagado el concepto de institucionalidad, imbuyen sus garras hasta en las esferas académicas.
En cuanto a la Universidad Católica Boliviana, desde hace un par de años (y me atrevería a decir que desde principios de la década pasada) sufre una gran crisis sintomatizada por ausencia de institucionalidad, mala comunicación, poco acceso a las bases o ausencia de políticas negociales.
Esto es a raíz de la creación de roscas partidistas que surgieron a mediados de los años noventa, que, con intereses particulares, corrompieron a tan honrosa institución. La desacreditaron y provocaron gran desconfianza ante de estudiantes y autoridades. Es por esto que, con el fin de evitar nuevos actos de corrupción y estafas a gran escala, la administración de la Universidad Católica Boliviana cortó los fondos de la dirigencia y desdichó a las bases.
Las últimas gestiones, tanto dirigenciales como administrativas, notaron estas diferencias y reconocieron que la dirigencia no debe dejar de existir. Es así que últimamente intentan con todas sus fuerzas reestructurarla y devolverle su institucionalidad a pesar de su agonía, descrédito y falta de apoyo, cuya culpa la tienen sobre todo las bases (el alumnado).
Apuesto que menos del 20 porciento de los alumnos de la Universidad Católica Boliviana ha participado alguna vez en la dirigencia; menos del 50 porciento saben que existe dirigencia estudiantil en la Universidad; y menos del 5 porciento conoce sus estatutos.
¿Alguno de ustedes sabía que en el último quinquenio se consiguió que la Universidad Católica Boliviana reconociera a la dirigencia dentro de sus estatutos?
¿Alguno de ustedes sabe porqué la Universidad Católica Boliviana es pública? ¿o a caso no saben ni se imaginan que es pública?
¡Señores alumnos de la Universidad Católica Boliviana reaccionen y ayuden a recrear la dirigencia universitaria! El único remedio que le queda a tal agonizante institución es que dejemos de ser calienta/asientos y nos convirtamos en partícipes activos dentro de nuestro entorno.

06/08/2001

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