Esta noche luces más elegante que nunca,
con oscuros velos que no te llegan a opacar
y tu pálido y sensual rostro que atisba sin cesar.
Escondiendo tu profunda frialdad con el ocaso,
te embelleces rodeada de aquellas presuntuosas,
quienes sólo hacen resaltar tu esplendor,
convenciéndome para que siempre te haga caso.
Circular rostro que ilumina mi camino,
sólo tú sabes guiarme y
sólo tú marcas mi pálpito.
Enterneces mi alma y endulzas mi destino.
Oh luna, luna majestuosa, luna menguante,
nunca dejes que mengüen mis ganas por vivir.
Oh luna, luna esplendorosa, luna llena,
llena este vacío que oscurece mi necio corazón.
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