Estoy mejor que nunca. Como no hacerlo, si por fin me encuentro nuevamente; como no hacerlo si por fin dejo que me encuentren; como no hacerlo si ahora vuelvo a comprender que en la crueldad de la vida es donde se esconden los mejores tesoros de uno mismo; como no hacerlo si tengo la constancia de que hay algo al otro lado del sol; como no hacerlo si ahora tengo la oportunidad de coquetear con las tensiones del prójimo, que generan mi rebeldía; como no hacerlo si lo racional es placebo y lo irreal no deja de ser fútil.

miércoles, 17 de abril de 2013

NACIMIENTO TALY

Holas!
Estoy felipe!!!
Algunos de ustedes ya sabrán la buena nueva... y los que no, a prepararse.
Este es un e-mail colectivo, no estoy con tiempo suficiente para hacerlo individual y porque, como pocas veces sucede, es una buena razón para enviar una cadena ya que la temática lo motiva a eso.
En fin, se trata de algo muy chiquitit@, de solo 48 centímetros.
Es algo muy livianit@: tan solo 3440 gramos.
¿Que creen? Se llama Natalia y es mi hijita. Nació el 12 de junio a las 3:10 de la madrugada en la clinica URME y estará ahí hasta el martes 15.
Es realmente hermosa. No lo digo solo porque sea mi guagua, sino porque realmente lo es. Tiene muy buenas proporciones y de carácter es encantadoramente inquieta. Si ya la conocen me entienden. Y si no, pueden ir a conocerla a la clínica o a mi casa la próxima semana (b125 dept.201 Los pinos) o, por último me llaman al celular (77246756) y coordinamos una cita acorde a la agenda de tan solicitada personaje...ita (papás de varoncito, por favor abstenerse! Que saldrá de la mano de alguna tía solterona y amargada hasta los 21 años...jijiji).
Realmente es un cúmulo tan grande de fuertes emociones que encuentro muy difícil describirlo. Al principio me puse hipernervioso. Luego, camino a la clínica, me sentí sedado. Durante la operación creí haber sido arrollado por un tren. Ahora ya no se lo que siento. Sólo sé que no dejo de pensar en mi pedacito de ser.
Cuando salgo de la clínica para desayunar o cenar, encuentro que todo mi cuerpo pesa un montón por la fatiga, pero a medida que me distraigo con el trajín exterior, empieza a aligerarse todo y ablandase el concreto donde piso. Al llegar a mi destino solo sé que estoy en las nubes porque soy el papá, nada más y nada menos que, de Natalia.
Si encuentran muchas incoherencias en el texto, es porque estoy algo disléxico de emoción. Se me lengua la traba y se cruzan mis ideas. En fin, todo aquel que en este momento piense en una borrachera, le puedo decir que ese es un mísero acto que no le llega ni a los talones a mi embriaguez emocional: es como si hubiera bebido sin parar ni dormir desde anteayer y con resaca simultánea.
Bueno, el tiempo y el cansancio ya no me dejan continuar, además que no es justo: ni que los aburra con tanto detalle, ni que les adelante demasiadas cosas quitándoles la sorpresa de verlo por sus propios ojos. Además, cuidado que se me mueran de envidia (jijiji). Es por esto que me despido felipemente y,como diría mi hermano, me voy a dormir una siestecita para absorber un poquito de vida y aclarar mis experiencias.

12/06/2004

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