Un nuevo capítulo levanta su telón en esta
extraña vida que vengo acarreando con lastres de impotencia. Oportunamente y
sin necesidad de réplica alguna, la doncella que vela mi ser aparta sus
pesares, clarifica su entonación y se dirige ante mí, como si pudiera yo romper
su monólogo con alguna respuesta. Así desembrolla abruptamente un desarticulado
discurso, con tantas crestas y valles, cuyo barítono arrastra incongruencias
desmoronadas entre escarpadas y retórica remontada por farallones verticales,
concluyendo con poda: deshojando ideas que cristalizan aquel pasado que he
llevado a cuestas por medio de un sueño sin fin ni génesis.
Huelga replicar nuevamente todo ese aluvión de
anécdotas, enturbiado con variopintas sensaciones mal digeridas y adjetivos que
desmenuzan una existencia impalpable, mas del relato debo rescatar la
conclusión que alega mi estado actual. Entre altibajos de tensión y ahogos
involuntarios, pudo su aguda voz confirmar la veracidad de aquel accidente en
la motocicleta, desvaneciendo las presunciones de mi sueño, para asirlas en una
realidad pretérita, que me tiene enclaustrado en ésta excrecencia inmóvil.
10/4/14
(Ver: http://santiagoalonsomedeirosurioste.blogspot.com/2014/03/eutanasia.html, http://santiagoalonsomedeirosurioste.blogspot.com/2014/03/eutanasia-ii.html y http://santiagoalonsomedeirosurioste.blogspot.com/2014/04/eutanasia-iii.html)
CONTINUARÁ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tus comentarios me retroalimentan